É difícil encontrar uma imagem para a Trindade |
Tradução Pés Descalços Evangelismo
Já que a palavra “Trindade” não aparece na Bíblia, alguns ficam imaginando se a igreja primitiva simplesmente não inventou a doutrina. O termo “trindade” vem do latim trinitas. Esse termo foi usado pelo pai da igreja Tertuliano (cerca de 160 – 230 d. C.) que escreveu sobre “uma trindade de uma divindade, Pai, Filho e Espírito Santo.” Alguns se sentem um pouco perturbados porque a palavra “trindade” não aparece na Bíblia. Mas a falta dessa palavra de forma alguma invalida a doutrina. Muitos conceitos bíblicos importantes são transmitidos por termos que não estão contidos na Bíblia – por exemplo, termos como Bíblia, cânon, inerrância. Certamente nada no texto proíbe o use de termos extrabíblicos para expressar o significado correto. Apesar da palavra Trindade não aparecer na Bíblia, as Escrituras claramente revelam a doutrina.
Aqui está a doutrina da Trindade em cinco proposições biblicamente fundamentadas:
Existe um e apenas um Deus (1 Timóteo 2:5).
A pessoa do Pai é Deus (2 Pedro 1:17).
A pessoa do Filho é Deus (Tito 2:13).
A pessoa do Espírito Santo é Deus (Atos 5:3-4).
O Pai, o Filho e o Espírito Santo são distintos e pessoas simultaneamente distinguíveis (Lucas 3:22).
As três pessoas (Pai ou Deus; e Filho ou Cristo ou Senhor; e Espírito Santo ou Espírito) são frequentemente listados juntos em um padrão triádico de unidade e igualdade (João 14:26).
Portanto, a doutrina da Trindade deriva diretamente do conteúdo das Escrituras. Apesar dos apóstolos de Jesus serem judeus monoteístas que acreditavam estritamente em um único Deus, eles no entanto reconheceram que outras duas pessoas (o Filho e o Espírito Santo) foram afirmados como Deus. Todas as três pessoas possuíam as qualidades e prerrogativas da deidade. Os apóstolos portanto modificaram o monoteísta judaico tradicional sob a nova revelação do Filho (Jesus Cristo) e o Espírito Santo.
BREVE CRÍTICA AL PROFETISMO JUDÍO DEL ANTIGUO TESTAMENTO: La relación entre la fe y la razón expuesta parabolicamente por Cristo al ciego de nacimiento (Juan IX, 39), nos enseña la necesidad del raciocinio para hacer juicio justo de nuestras creencias, a fin de disolver las falsas certezas de la fe que nos hacen ciegos a la verdad mediante el discernimiento de los textos bíblicos. Lo cual nos exige criticar el profetismo judío o revelación para indagar la verdad que hay en los textos bíblicos. Enmarcado la crítica al profetismo judío en el fenómeno espiritual de la trasformación humana, abordado por la doctrina y la teoría de la trascendencia humana conceptualizadas por los filósofos griegos y sabiduría védica, instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las respuestas que la ciencia ha dado a los planteamientos trascendentales: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, etc.), y utilizando los principios universales del saber filosófico y espiritual como tabla rasa a fin de deslindar y hacer objetivo “que es” o “no es” del mundo del espíritu. Método o criterio que nos ayuda a discernir objetivamente __la verdad o el error en los textos bíblicos analizando los diferentes aspectos y características que integran la triada preteológica: (la fenomenología, la explicación y la aplicación, del encuentro cercano escritos en los textos bíblicos). Vg: la conducta de los profetas mayores (Abraham y Moisés), no es la conducta de los místicos; la directriz del pensamiento de Abraham, es el deseo intenso de llegar a tener una descendencia numerosísima y llegar a ser un país rico como el de Ur, deseo intenso y obsesivo que es opuesto al despego de las cosas materiales que orienta a los místicos; es por ello, que la respuestas del dios de Abraham son alucinaciones contestatarias de los deseos del patriarca, y no tienen nada que ver con el mundo del espíritu. La directriz del pensamiento de Moisés, es la existencia de Israel entre la naciones a fin de llegar a ser la principal de todas, que es opuesta a la directriz de vida eterna o existencia después de la vida que orienta el pensamiento místico (Vg: la moradas celestiales, la salvación o perdición eterna a causa del bien o mal de nuestras obras en el juicio final de nuestra vida terrenal, abordadas por Cristo); el encuentro cercano descrito por Moisés en la zarza ardiente describe el fuego fatuo, el pie del rayo que pasa por el altar erigido por Moisés en el Monte Horeb, describe un fenómeno meteorológico, el pacto del Sinaí o mito fundacional de Israel como nación entre las naciones por voluntad divina a fin de santificar sus ancestros, su pueblo, su territorio, Jerusalén, el templo y la Torah; descripciones que no corresponden al encuentro cercano expresado por Cristo al experimentar la común unión: “El Padre y Yo, somos una misma cosa”, la cual coincide con la descrita por los místicos iluminados. Las leyes de la guerra dictadas por Moisés en el Deuteronomio causales del despojo, exterminio y sometimiento de las doce tribus cananeas, y del actual genocidio del pueblo palestino, hacen evidente la ideología racista, criminal y genocida serial que sigue el pueblo judío desde tiempos bíblicos hasta hoy en día, conducta opuesta a la doctrina de la no violencia enseñada por Cristo __ Discernimiento que nos aporta las suficientes pruebas objetivas de juicio que nos dan la certeza que el profetismo judío o revelación bíblica, es un semillero del mal OPUESTO A LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO, ya que en lugar de sanar y prevenir las enfermedades del alma para desarrollarnos espiritualmente, enerva a sus seguidores provocándoles: alucinaciones, cretinismo, delirios, histeria y paranoia; propiciando la bibliolatría, el fanatismo, la intolerancia, el puritanismo hipócrita, el sectarismo, e impidiendo su desarrollo espiritual. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD
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